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Entre Ríos es la primera provincia argentina en prohibir el «fracking»

Entre Ríos promulgó esta semana una ley que prohíbe la técnica de fractura hidráulica para la extracción de gas y petróleo. Se convierte así en en la primera provincia libre de fracking. 

La exploración mediante este sistema ya estaba prohibida por ordenanza en más de 36 localidades entrerrianas. La ley 10.477 fue promulgada esta semana.

En su artículo primero, la norma prohíbe la prospección, exploración y explotación de hidrocarburos fósiles convencionales y no convencionales e invita a legislar en ese sentido a las provincias integrantes de la región asentada sobre el sistema acuífero Guaraní, una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo. La autoridad de aplicación «ejercerá las acciones preventivas pertinentes y oportunas que garanticen la demanda de protección de las aguas pluviales, superficiales y subterráneas, incluyendo el acuífero Guaraní«.

Además, por pedido de ambientalistas, la ley prohíbe el ingreso a Entre Ríos de todo transporte que tenga por fin la exploración y/o explotación de hidrocarburos; remarca el carácter de bien público del agua pluvial, superficial y subterránea y deroga la Ley de Hidrocarburos 9.991, aprobada y promulgada en 2010.

En la década del 60 se hicieron en Entre Ríos algunos estudios para detectar la posible existencia de petróleo, pero sin resultados positivos, mientras que años atrás se intentó reeditar el proyecto e iniciaron perforaciones, pero grupos ecologistas y varios municipios se opusieron e hicieron caer la iniciativa.

¿Qué es el fracking?Hydraulic_Fracturing-Related_ActivitiesEl fracking es una técnica de extracción de gas y petróleo de yacimientos no convencionales mediante una perforación mixta (vertical y horizontal) a lo largo de varios kilómetros, a través de la cual se fractura la roca y se inyectan millones de litros de agua a alta presión, mezclada con arena y una serie de aditivos químicos.

La primera fractura se realizó en 1947 y en los años 50 comenzó a utilizarse de forma comercial en pozos convencionales. Desde entonces se han hecho 2,5 millones de fracturas en pozos en todo el mundo, de ellos, un millón en Estados Unidos. El fracking se utiliza en proyectos de exploración y producción de hidrocarburos, y también en el almacenamiento de dióxido de carbono, almacenamiento de gas y geotermia de media y alta entalpía.

A la extracción de hidrocarburos con esta técnica sus críticos atribuyen movimientos sísmicos, desplazamientos de placas geológicas y hasta terremotos en varios lugares del mundo y los ecologistas aseguran que genera un alto impacto medioambiental y contamina acuíferos y la atmósfera, y provoca migración de los gases y productos químicos utilizados hacia la superficie y los posibles efectos en la salud derivados de ello.

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