El 6 de marzo, vecinos de Chivilcoy enviaron al laboratorio de la Universidad Nacional de Luján una muestra del agua de la canilla para que le realicen un análisis físico y químico. Según el análisis, el agua tiene valores de arsénico y nitratos muy por encima de los valores máximos, de acuerdo a las mediciones máximas recomendadas de la Organización Mundial para la Salud y del Código Alimentario. Frente a esto, presentaron un amparo en el juzgado civil y comercial número 6 de Mercedes.
La justicia civil de Mercedes aceptó este amparo y ordenó a la empresa bonaerense de agua ABSA que no cobre el servicio de agua potable a los vecinos.
Tras conocer el fallo, los vecinos autoconvocados señalaron que “desde hace años venimos peleando por el tema del agua, hemos hecho análisis en nuestros domicilios. Gracias a los estudios científicos, pudimos demostrar que el agua que tomamos los chivilcoyanos no es potable y tiene altos índices de arsénico y nitratos”.
El titular del juzgado, Hernando Cherubini, ordenó a la empresa ABSA que no cobre el servicio a los vecinos hasta tanto no adopte medidas que garanticen la potabilidad del agua, que hoy presenta altos índices de arsénico y nitratos.
Además, el magistrado dispuso que esta empresa deberá entregar bidones de agua potable a todos los usuarios de Chivilcoy hasta que se pueda volver a consumir el agua. «Está en juego el derecho a la salud reconocido en nuestra constitución Provincial y Nacional y convenios internacionales”, afirmó el juez al hacer lugar al amparo.