Más de 8 millones de argentinos sufren de enfermedades digestivas con prevalencia en las colitis, enfermedad de Crohn -que causa entre otras cosas calambres abdominales-, colon irritable y celiaquía y la mayor cantidad de casos se da en niños, informaron desde la Fundación Más Vida al celebrarse hoy el Día Mundial de la Salud Digestiva.
«En la Argentina la prevalencia de la enfermedad es baja, mucho más baja que en los países industrializados», aseguró el jefe del área de Enfermedades Inflamatorias Intestinales del Hospital Italiano, Juan Andres De Paula, aunque advirtió que «lo que está pasando es que la incidencia de estas enfermedades viene en aumento, en algo estamos empeorando en la calidad de la alimentación».
Cada año, se eligen diferentes enfermedades digestivas para hacer foco en su concientización, este año el Día Mundial busca llevar información sobre Enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa, también conocidas como “Enfermedades Inflamatorias Intestinales” (EII).
Estas enfermedades específicas afectan a unos 30.000 argentinos y, según De Paula, hay que que prestar atención a los síntomas porque «las alarmas que uno encuentra en los exámenes muchas veces son sutiles».
Las EEI pueden presentarse con síntomas muy notorios y severos, sin embargo, en otros casos, puede verse demorado por presentar síntomas inespecíficos, lo que lleva a los pacientes a transcurrir entre 6 meses a 3 años para dar con un diagnóstico certero.
La enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa afecta a hombres y mujeres. Su pico de aparición es en adultos jóvenes de 30 años, disminuyendo la incidencia con la edad aunque existe un segundo pico entre los 50 y 70 años. La primera es una enfermedad inflamatoria crónica con manifestaciones intermitentes que afectan principalmente al tracto gastrointestinal, en toda su extensión («desde la boca hasta el ano») cuyo origen, no precisado, radica en componentes genéticos y ambientales. La segunda es una enfermedad inflamatoria del colon (el intestino grueso) y del recto.
Los especialistas advirtieron que en los últimos tiempos se incremento la incidencia de estas enfermedades en la infancia, donde la enfermedad suele ser más agresiva y tiene connotaciones más graves que en la adultez.
«Hay niños que empiezan desde los primeros meses», advirtió De Paula y resaltó la importancia de un diagnóstico precoz en este grupo etario.
El gastroenterólogo comentó que no hay recomendaciones específicas para evitar este tipo de enfermedades, aunque aconsejó «no tomar antiinflamatorios innecesariamente, comer sano, comer natural».