Encontraron a un cóndor andino en la localidad salteña de Cafayate y fue derivado a una fundación en Buenos Aires.
El cóndor andino fue encontrado por una familia en Cafayate, con signos de envenenamiento confirmados por un color amarillo alrededor de sus ojos.
Irene Soler, secretaria de ambiente de la provincia, explicó que el ejemplar fue hallado al costado de un río en la reserva provincial Quebrada de las Conchas, y de inmediato alertó al guardaparques del lugar.
“Hubo una intervención inmediata y el domingo el cóndor ya estaba en Buenos Aires, donde por suerte llegó bien, tiene un buen pronóstico y los profesionales de Bioandina estimaron que lo podremos liberar pronto», explicó la funcionaria.
Irene destacó la rápida respuesta del equipo de rescate y apuntó que “el cóndor andino es un ave que cumple funciones esenciales en el ecosistema».
La hipótesis sobre el envenenamiento
Los especialistas afirman que muchos productores de la zona, especialmente aquellos que se dedican al ganado menor, les colocan cebos con veneno a los cóndores porque los ven como una amenaza. Aunque esto es un mito, ya que estas aves no se alimentan de animales vivos.
En marzo de este año encontraron en Jujuy a 19 cóndores andinos envenenados y muertos. “Es un hecho que no tiene registro en nuestra historia”, afirmaba la directora del programa de conservación Cóndor Andino, Vanesa Astore, cuando se refería a la muerte de estos ejemplares en la localidad jujeña de Rinconada, en un perímetro de tres mil metros cuadrados.
El envenenamiento de animales “es una práctica muy peligrosa que puede generar hasta muerte de las personas, como por ejemplo algún perro que coma un animal con veneno lo que le genera sed, va a la aguada y si se muere allí, termina envenenando también el agua que después consumen las personas y otros seres vivos. Realmente es una práctica que pone en jaque todas las formas de vida”, alertaba la especialista.