Del 14 al 20 de mayo, 22 provincias y 187 municipios y localidades del país celebrarán la «Semana de la miel» junto a productores locales. Habrá diversas actividades para promocionar la miel de cada región: degustaciones, charlas con apicultores, exposiciones y venta de mieles en distintos puntos del país.
La miel es un alimento natural producido por las abejas obreras a partir del néctar de las flores que ellas mismas recogen, transforman y combinan con sustancias propias.
En la Ciudad de Buenos Aires, la Facultad Ciencias Veterinarias de la UBA (Chorroarin 280) realizará el 19 de mayo desde las 9 una serie de charlas y capacitaciones gratuitas para productores, comunidad en general, estudiantes y graduados veterinarios, sobre la apicultura. A las 13 habrá degustación de mieles, hidromieles y derivados de la colmena -polen, jalea real, panal, etcétera-.
Del 15 al 20 de mayo, de 10 a 17, en Pasaje Diagonal Norte y Cerrito de la Ciudad de Buenos Aires (frente al Obelisco) habrá un espacio para realizar degustaciones, actividades para los niños y venta de mieles.
Para ver la agenda de cada provincia ingresá aquí y conocé las actividades
Argentina cuenta hoy con unas 2.500.000 colmenas en producción y más de 23.000 productores que producen unas 65.000 toneladas/año; del total, cerca de 95% se exporta, y ubica a la Argentina como segundo exportador mundial, detrás de China.
Sin embargo, el consumo interno de miel es muy bajo respecto al que exhiben grandes consumidores como Alemania, Estados Unidos y Japón, que superan ampliamente el kilogramo per cápita, mientras que localmente apenas se alcanzan los 180 gramos.
A lo largo de la semana, a través de las redes sociales se compartirán las acciones bajo los hashtag #sumalemielatuvida #semanadelamiel
Las cualidades de la miel
La miel es producida por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas. Las abejas lo recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que contiene la saliva de las abejas y lo almacenan en los panales donde madura.
Las características físicas, químicas y organolépticas de la miel va a depender del tipo de néctar que recogen las abejas. El origen botánico de las mieles define también la mayor o menor facilidad de éstas a cristalizar.
La miel tiene cualidades reconocidas y utilizadas por los seres humanos desde tiempos remotos, como alimento y para endulzar con un poder mayor que el de la caña de azúcar.
Los antiguos egipcios o los griegos se referían a la miel como un producto sagrado, llegando a servir como forma de pagar los impuestos. En excavaciones egipcias con más de 2000 años fueron encontradas muestras de miel perfectamente conservadas en vasijas ligeramente tapadas que aún eran comestibles y solamente tenían que calentarla.
Según su origen vegetal, se diferencia entre:
- Miel de flores: la producida por las abejas a partir del néctar de las flores. Se distinguen muchas variedades: monofloral, multifloral, de la sierra o de montaña, y del desierto.
- Miel de mielada o mielato, rocío de miel, miel de rocío o miel de bosque: es la producida por las abejas a partir de las secreciones dulces de áfidos pulgones, cochinillas y otros insectos chupadores de savia, normalmente de pinos, abetos, encinas, alcornoques y otras plantas arbustivas. Suele ser menos dulce, de color muy oscuro.
En su composición se pueden encontrar pequeñas cantidades de minerales y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E y una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).
Este producto natural, ha sido, y todavía es, ampliamente utilizado en la cocina. Sus propiedades físicas, como su viscosidad, sus tonos y su brillo, lo convierten en un ingrediente atractivo para recubrir preparaciones culinarias.
Si bien la miel argentina es considerada una de las mejores del mundo por su calidad, solamente el 5% de este producto se vende en el mercado interno.