Con las lluvias de las últimas horas en Buenos Aires la preocupación de los vecinos crece por la posible reaparición de los mosquitos «charqueros», cuyo nombre científico es Aedes Albifasciatus. En los últimos días parecía que la invasión comenzaba a finalizar pero: ¿qué pasará luego de las actuales lluvias?
El doctor en Ciencias Biológicas del Conicet, Nicolás Schweigmann, explica que los mosquitos se reproducen con gran velocidad cuando llueve, y que es indispensable tomar medidas cuando el agua se estanca en algunos espacios. «Es importante que se fumiguen los parques y que los charcos de agua no duren más de una semana, porque son el lugar donde ponen los huevos. Se debe mantener el pasto corto en los parques y plazas, ya que se esconden en la vegetación y eso aumenta su nivel de supervivencia», afirma.
Los huevos de estos mosquitos persisten con la humedad generada por inundaciones, permaneciendo en zonas como orillas de las zanjas o en los bordes de los charcos, para salir cuando pare la lluvia y se reduzca el agua. No tiene la peligrosidad del mosquito Aedes Aegypti, causante de la fiebre amarilla, dengue, chikunguña, la fiebre de Zika y el Virus Mayaro.
Si bien todos los mosquitos pueden transmitir enfermedades porque inyectan su saliva, esta especie sólo puede transmitir un virus relacionado con los caballos, pero según advirtió el especialista “el ganado equino está vacunado en el país bajo la supervisión y el control del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), por lo que no habría peligro de transmisión”.
Se estima que a medida que decrezca la temperatura, disminuirán su actividad aunque sin morir, situación en la que se resguardarán.
Cabe destacar que sólo pican los mosquitos hembra, en horas del día, y al hacerlo sólo inyecta una saliva que es bastante urticante. Por eso las picaduras implican más una molestia que un riesgo cierto para la transmisión de enfermedades.
¿Qué hacer luego de la lluvia?
- Usar ropa con mangas largas y con las piernas cubiertas.
- Colocar telas mosquiteras en aberturas y ventanas.
- Utilizar repelentes en la piel expuesta y sobre la ropa.
- Encender espirales y tabletas repelentes dentro de los hogares.
- Eliminar de las viviendas los recipientes que acumulen agua, tanto en el interior como en el exterior.
- Mantener desmalezados lo terrenos y con el pasto corto.