Los casos de niños que ingirieron objetos pequeños como pilas de botón, monedas o partes de juguetes aumentaron cerca de un 50 por ciento entre 2015 y 2016, informaron hoy desde la Guardia de Endoscopía Infantil del Hospital Nacional Posadas, que funciona las 24 horas durante todo el año.
«Por la boca, los niños exploran sensaciones y es normal que lo hagan, sobre todo en los primeros años de vida, justamente por eso hay juguetes que no están recomendados para menores de 3 años por sus pequeñas piezas», explicó a Télam Ricardo Reynoso, jefe de Gastroenterología y Hepatología Pediátrica de ese hospital.
«Sin embargo sucede que muchos no cumplen las normas básicas de seguridad y dejan al alcance de niños baterías o partes diminutas», completó el especialista, quien advirtió que también recibe «con frecuencia niños que bebieron productos de limpieza envasados en botellas de gaseosas o con tapas de fácil apertura».
Reynoso contó que comenzó como médico residente del hospital en 1980 y que desde hace tres años junto a su equipo médico «fueron los primeros en crear una guardia de endoscopía infantil digestiva que hoy es la única que atiende las 24 horas todos los días».
«Vemos pacientes de todo el país», comentó por su parte el gastroenterólogo infantil Gonzalo Ortiz, quien describió que en la guardia del día habían recibido «un chico de Chascomús de 4 años que se había tragado el dije de una gargantilla».
De las 1.451 consultas que recibieron en 2016, 315 fueron por objetos extraños, por lo que si se comparan con las 1.041 consultas atendidas en 2015, en el que 212 fueron por objetos extraños, la problemática aumentó en casi un 50 por ciento.
«Un niño que tragó un cáustico debe hacerse una endoscopía dentro de las 24 horas porque el producto sigue actuando y hay peligro de que se rompa el esófago», advirtió por su parte el pediatra y gastroenterólogo infantil Jorge Vidal, quien agregó que el caso de las pilas de botón «también requiere de esa técnica con urgencia, ya que despide sustancias químicas capaces de perforarlo».
Consultados sobre los objetos más insólitos que extrajeron, los especialistas recordaron tornillos, rueditas de auto, prendedores, imanes, auriculares y botones, pero aseguraron que «el ranking está liderado por monedas».
«Lo que causa más daño son las pilas de botón», afirmaron, y recordaron el caso de «un bebé de 8 meses que llegó derivado de un hospital por su cuadro respiratorio y cuando le tomaron una radiografía se veía claramente una pila», recordó Reynoso.
Recomendaciones
Los especialistas aconsejan tener presente el etiquetado que indica la edad recomendada de los juguetes para que sean adecuados y seguros, así como mantener pilas, aros, alfileres, agujas, partes de lapiceras y otros objetos similares lejos del alcance de los niños. Sugirieron también separar los juguetes de los hermanos mayores que tengan pequeñas partes y guardar y asegurar los elementos de limpieza.