Parkinson, salud, enfermedad

Día Mundial del Parkinson: cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo

El 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, en honor al nacimiento en 1977 del neurólogo británico James Parkinson, quien denominó originalmente a esta enfermedad «parálisis agitante». En varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires habrá charlas gratuitas.

En el año 1997, la Organización Mundial de la Salud estableció que el 11 de abril se celebraría el Día mundial del Párkinson

A las 19 se brindará una charla abierta en el Auditorio del Sanatorio de Los Arcos, Humboldt 2235, en la que se discutirán las causas, síntomas y métodos diagnósticos, haciendo hincapié en tratamientos complementarios y aclarando dudas a familiares y pacientes. La entrada es libre y gratuita y los interesados pueden inscribirse escribiendo al mail lorena.mato@swissmedical.com.ar.

También a las 19 se analizarán los nuevos tratamientos en una conferencia brindada en el Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), ubicado en Pacheco de Melo 1860, que tendrá asimismo entrada libre y gratuita y previa inscripción escribiendo al mail info@ineco.org.ar.

En tanto, la Fundación del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (Ineba) realizará otra charla abierta y gratuita sobre la enfermedad el próximo miércoles 19 de abril a las 18 en su sede de Guardia Vieja 4435, en el barrio porteño de Almagro, en la que se brindará información y consejos útiles para la vida diaria.

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson, también denominada mal de Parkinson o parálisis agitante, es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, producido por la destrucción – por causas que aún se desconocen- de las neuronas pigmentadas de la sustancia negra. Frecuentemente clasificada como un trastorno del movimiento, también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma.

Esta enfermedad representa el segundo trastorno neurodegenerativo por su frecuencia, situándose por detrás de la enfermedad de Alzheimer.

Está extendida por todo el mundo y afecta tanto al sexo masculino como al femenino, siendo frecuente que aparezca a partir de los 60 años. Además de esta variedad tardía, existe otra versión precoz que se manifiesta en edades inferiores a los 40 años.

El diagnóstico se apoya en la detección de la característica de rigidez-temblor-bradicinesia: 

  • Temblor en reposo.
  • Hipertonía Muscular (rigidez muscular).
  • Bradicinesia (lentitud en los movimientos voluntarios e involuntarios, pero principalmente dificultad para comenzar y terminarlos).
  • Pérdida de reflejos posturales.
  • Temblor cefálico segmentario.

El temblor en reposo está presente en aproximadamente 85 % de los casos. La ausencia de expresión facial, disminución del parpadeo y del movimiento de los brazos al caminar completan el cuadro clínico.

El tipo de temblor que aparece en pacientes con enfermedad de Parkinson consiste en una especie de agitación que aparece cuando el paciente está en reposo pero que disminuye cuando el paciente está realizando alguna actividad o durante el sueño.

La enfermedad puede aparecer con una ligera contracción en la cual el temblor suele afectar al brazo, la mano o los dedos conocido como «movimiento de hacer píldoras» o «movimiento de contar monedas» que se caracteriza por un movimiento de desplazamiento hacia adelante y atrás de los dedos pulgar e índice. Los síntomas de temblor afectan inicialmente un solo lado del cuerpo.

Muchos de estos síntomas son comunes en los ancianos y pueden ser causados por otras afecciones.

Características no motoras

  • Depresión y ansiedad.
  • Apatía
  • Alteraciones cognitivas.
  • Trastornos del sueño.
  • Alteraciones sensoriales y dolor.
  • Anosmia (pérdida o disminución del sentido del olfato).
  • Trastornos de la función autonómica.
  • A veces los pacientes refieren dolor en las piernas por calambres, frío, ardor o sensación de entumecimiento y dolor de cabeza (cefalea) o dolor de cintura (lumbar).

Prevención: Llevar un estilo de vida sano -dieta, ejercicio físico- y la detección temprana son dos de los elementos más importantes para prevenir el Parkinson. A continuación detallaremos cómo prevenirlo:

  • Alimentos protectores: una dieta rica en antioxidantes naturales previene las alteraciones de estrés oxidativo y, por lo tanto, pueden resultar estrategias eficaces. Los principales alimentos que puede prevenir el trastorno son: té verde, alimentos ricos en vitamina E (grasas de origen vegetal, semillas de girasol, avellanas, almendras), alimentos ricos en vitamina C (naranjas, limones u otros cítricos).
  • Gingko Biloba: es una hierba que ayuda a incrementar la circulación sanguínea del cerebro, previniendo la degeneración neuronal.
  • Dieta equilibrada baja en grasas y sin excesos de azúcares y sales.
  • Realizar actividad física frecuentemente.
  • Evitar el consumo de alcohol.
  • Tener una vida activa, tanto física como mental.
  • Detección temprana: es uno de los aspectos más relevantes. Se ha demostrado una relación positiva entre detección temprana y mejor evolución de la enfermedad.
  • Estimulación cognitiva: realizar actividades de estimulación cognitiva para ejercitar la memoria, la lectura, o el cálculo es muy importante.