El 3 de marzo es el Día Mundial de la Vida Silvestre, a raíz de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) declarado por la ONU. El objetivo es concienciar a la población acerca de los beneficios de la conservación de la biodiversidad salvaje, ya que contribuyen en los aspectos ecológicos , sociales, científicos, educativos, culturales, y recreativos.
La CITES, con más de 180 estados miembros, es una de las herramientas más poderosas para la conservación de la biodiversidad. Este acuerdo tiene como objetivo la protección de la flora y fauna silvestre del comercio ilegal, mediante la aplicación de normas comunes entre los estados miembros.
«El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad. «Escuchemos la voz de los jóvenes» En este día, alentamos la participación y el empoderamiento de la juventud. Esta celebración nos brinda una nueva oportunidad para incentivar a los jóvenes a que hagan frente a los problemas relacionados con la conservación», afirma la Organización de las Naciones Unidas.
La pérdida del hábitat, el cambio climático y la caza furtiva forman parte de los desafíos más alarmantes que enfrentan las especies silvestres hoy. La suerte de las especies silvestres del mundo estará muy pronto en las manos de la siguiente generación. La necesidad urgente de mejorar las medidas para garantizar la supervivencia de las especies en sus hábitats naturales debe impartirse de generación en generación.
El tráfico de especies en el mundo
Se calcula que más de 7.000 especies son traficadas en todo el mundo. España, por ejemplo, es uno de los países donde más se actúa contra el tráfico de especies. Esto se debe a que supone un punto de tránsito.
El tráfico de animales se ha convertido en la segunda causa de pérdida de biodiversidad del planeta. Incluso es el tercer crimen organizado con mayor impacto mundial, por detrás de las drogas y las armas. La ONU afirma que el tráfico ha sido causante de la extinción de especies como el rinoceronte occidental negro.