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Neuquén: prohiben bañarse en el río Limay por contaminación cloacal

Las aguas del río Limay tienen contaminación cloacal, por lo cual uno de los balnearios más populares de Neuquén debió cerrar: encontraron altos niveles de la bacteria «Escherichia Coli», un bacilo de la familia de las enterobacterias que se encuentra en el tracto gastrointestinal de humanos y animales de sangre caliente.

La Municipalidad de Neuquén debió clausurar el balneario municipal «Albino Corto» por el alto nivel de contaminación en el Río Limay, también ordenó realizar informes para conocer en qué estados está el agua del río en los demás balnearios de la ciudad que hasta hoy permanecen habilitados.

La subsecretaria de Medio Ambiente, Silvia Gutiérrez, advirtió que “la contaminación por Escherichia Coli tiene un origen que es el residuo cloacal. Las razones son obvias: se están vertiendo al río los líquidos cloacales sin ser tratados, tarea que depende del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS)».

la Secretaria de Desarrollo Humano del Municipio neuquino, Yenny Fonfach, explicó que el valor aceptable de esa bacteria es de 200, y encontraron 241. Más de lo normal.

El río Limay es un importante curso de agua de la Patagonia que tiene su origen en el Lago Nahuel Huapi y que, al confluir con el río Neuquén, da lugar al nacimiento del río Negro. Drena una amplia cuenca de 63.700 kilómetros cuadrados y tiene una longitud de unos 500 kilómetros.

El río Limay es el espejo de agua más usado entre los neuquinos. La funcionaria expresó que desde su área le pedirán otros informes a la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas -AIC- para ver cómo evoluciona la contaminación, si crece o desaparece. Aunque el hecho de que exista Escherichia Coli es un hecho grave.

Un problema de larga data

En diciembre del 2008 representantes de numerosas asambleas ambientales se reunían en Viedma ante la creciente contaminación de la cuenca del Río Negro y sus afluentes Limay y Neuquén. «Estos ríos patagónicos se están convirtiendo en un vertedero de todo tipo de residuos», afirmaban. Ya por ese año afirmaban que la contaminación comenzaba en el propio lago Nahuel Huapi -cuna del Limay- donde se volcaban las cloacas de Bariloche (100.000 habitantes) con escaso o nulo tratamiento.

En diciembre de 2014 el responsable por Neuquén en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Elías Sapag, revelaba que la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Plottier -ciudad del departamento Confluencia, provincia del Neuquén- estaba contaminando el río Limay y afectaba progresivamente los balnearios de la ciudad de Neuquén. “Hemos decidido dar a conocer esta situación para que los responsables empiecen a actuar”, explicaba Sapag.

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En febrero de 2015 los legisladores nacionales y provinciales de Río Negro presentaron una denuncia penal ante la Justicia Federal de la ciudad de General Roca para que se investigue a los responsables de la contaminación de las cuencas de los ríos Negro, Neuquén y Limay.  En ese momento ya se afirmaba que gran parte de la contaminación que recibe el río Negro proviene de la provincia de Neuquén, por vertidos líquidos cloacales.

Corría noviembre del 2015 cuando el Colegio de Profesionales del Ambiente denunciaba que entre Senillosa y Neuquén existían catorce lugares del río Limay donde se arrojaban clandestinamente efluentes cloacales. Muchos provenían de barrios privados. 

Ya en aquel momento, Martín Islas, titular de la entidad, explicó que encararon esta campaña por la preocupación de que se sigan acumulando efluentes en el río. «Los funcionarios juegan con la capacidad que tiene el río para depurar, pero va a llegar a un momento en que eso no va suceder porque los efluentes van exceder«, afirmaba.

El presente pareciera ser una figurita repetida del pasado: las denuncias por la contaminación del río Limay y la falta de respuesta de las autoridades son corrientes de agua estancada. El problema sigue y, como suele pasar, cada día es más grave.