Es la primera vez que se realiza en Latinoamérica una prueba clínica de esta tecnología: finalizaron la primera fase del estudio utilizando un páncreas artificial en pacientes con diabetes. Participaron cinco pacientes que fueron monitoreados por un equipo de ingenieros, endocrinólogos, farmacólogos y enfermeros durante 36 horas, de manera presencial y remota. El páncreas artificial logró regular la glucemia de cada uno de los pacientes.
Los protagonistas de esta iniciativa son profesionales del Hospital Italiano de Buenos Aires, del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, de la Universidad Nacional de Quilmes y La Plata, y la Universidad de Virginia.
El objetivo del páncreas artificial es regular de forma automática el valor de azúcar en sangre, sin necesidad de que el paciente realice las correcciones con insulina habituales en el manejo de la diabetes tipo 1. Se trata de un sistema de control automático que consta de un sensor continuo de glucosa y una bomba de infusión de insulina, conectados con un teléfono celular con un software que modula la liberación de insulina de acuerdo a la necesidad del paciente. Se utilizó un algoritmo desarrollado en la Universidad de Virginia y testeado en Europa, Estados Unidos e Israel.
En la segunda etapa del proyecto se evaluará un nuevo algoritmo de control y se espera disminuir aún más la necesidad de intervención del paciente.
Es importante destacar que este es sólo el primer paso, dado que este tipo de sistemas automáticos aún requieren ajustes significativos antes de considerar su uso en la práctica clínica.
El páncreas es un órgano que ocupa una posición profunda en el abdomen, adosado a su pared posterior a nivel de las primera y segunda vértebras lumbares junto a las suprarrenales, por detrás del estómago.
En un futuro es posible que en América latina los pacientes insulino dependientes puedan disponer de esta tecnología, que les permitiría mayor autonomía, optimizar el tratamiento de la diabetes y disminuir así el riesgo de sus complicaciones.
Se espera que a partir de estos primeros ensayos clínicos se acelere el desarrollo de los sistemas automáticos de infusión de insulina en beneficio de los pacientes insulino dependientes.
Fuente: Télam