Los envoltorios de tres famosas marcas de chocolate contienen sustancias potencialmente cancerígenas, alertó la organización de defensa de los derechos del consumidor y la calidad alimentaria Foodwatch, integrada por Alemania, Francia y Holanda.
Afirmaron, luego de realizar pruebas de laboratorio en 20 productos, que se hallaron niveles peligrosos de hidrocarburos aromáticos derivados de aceites minerales en los envoltorios de las barritas de chocolate Kinder de la empresa Ferrero, los Fioretto Nougat Minis, de Lindt, y Sun Rice Classic Schoko Happen, de la marca Rübezahl.
Se trata de sustancias que se obtienen a través de la refinación del petróleo y que en contacto con los alimentos pueden ser altamente cancerígenas, detalló el organismo de control con sede en Berlín.
Se informó de antemano a los productores de esas golosinas acerca de los resultados de las pruebas para que retiraran los productos de la venta al público.
Las barritas de chocolate Kinder fueron el dulce con peores resultados, ya que obtuvieron los niveles más altos en la prueba de aceites minerales saturados.
¿Qué declara Ferrero Argentina?
Ferrero Argentina emitió un comunicado en el que aseguró que todos sus productos, en especial Kinder chocolate, son seguros y fabricados con la máxima calidad y atención a la seguridad, siempre de acuerdo con las más estrictas legislaciones y regulaciones alimentarias.
La compañía afirmó que la discusión sobre componentes de aceite mineral no es nueva, y que los rastros de aceite mineral detectados en sus componentes existen casi por doquier en el ambiente y pueden ser transferidos a los alimentos de muchas formas.
Una de esas formas es a través de las tintas de impresión, que son introducidas al ciclo de reciclaje de los envoltorios y a través del transporte conteniendo fibras recicladas migran a las materias primas y a los alimentos.
Ferrero, Lindt y Rübezah son integrantes de la Federación Alemana de la Industria de Golosinas.
Negligencia grave
Sin embargo para John Heeg, integrante de Foodwatch, en casos como estos los productores son culpables de una negligencia grave, ya que en vez de quitar los chocolates del mercado y advertir a los consumidores sobre el riesgo, se sostiene que todo se hizo de forma legal.
El organismo denunciante criticó también a la Federación Alemana de la Industria de Golosinas, asociación a la que pertenecen Ferrero, Lindt y Rübezahl, pero esas empresas comunicaron oficialmente que «el consumo de chocolate contaminado con aceites minerales aromáticos es inofensivo».
No obstante, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), advirtió que esos hidrocarburos aromáticos en los alimentos tienen efectos altamente mutagénicos independientemente de la cantidad que se ingiera, mientras que el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) también consideró que «debido a su potencial efecto cancerígeno ningún alimento ni sus envoltorios deberían presentar rastros de aceites minerales en ninguna medida».
El informe de Foodwatch también reveló que esos productos contienen numerosos aceites minerales saturados que pueden acumularse en el cuerpo y producir a largo plazo graves daños en los órganos humanos especialmente en niños, por lo que instaron a que se establezcan límites estrictos para los aceites minerales saturados en los alimentos y tolerancia cero para los aceites minerales aromáticos en cualquier medida.