Uno de los animales de más difícil avistaje, el tapir, casi un mito de la zona de selva y de yungas, fue operado exitosamente por veterinarios de la provincia de Tucumán. Se trata de Inés, un tapir hembra de 34 años que vive en cautiverio en la Reserva Experimental de Horco Molle, donde se montó un quirófano completo para la intervención.
Porque el hombre ha destruido su hábitat, el tapir es un animal en peligro de extinción. Por eso, esta cirugía donde le extrajeron el útero y los ovarios constituye “un desafío profesional sin precedentes en la provincia”, destacaron los responsables de la reserva donde habitan estos animales.
Juan Cruz Yalour, médico cirujano del Sanatorio Rivadavia, quien encabezó la operación que tuvo a nueve médicos de ese sanatorio y dos veterinarios, contó que llevó un mes prepararla. “Tuvimos que fabricar una camilla especial, capaz de soportar el peso de Inés, y trajimos el instrumental adecuado del sanatorio, como elementos descartables, aparatos para coagular y respirador, entre otros”, señaló Juan.
El cirujano sostuvo que “en un primer momento se intentó realizar una cirugía laparoscópica pero fue imposible porque el útero era enorme, mucho más grande que uno humano, y por eso se decidió hacer una cirugía convencional que duró cerca de dos horas”.
Inés habita en la Reserva que pertenece a la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán y cuenta con un espacio de 200 hectáreas que se utiliza para rehabilitar animales autóctonos que son rescatados y luego se los devuelve a su hábitat natural.
Juan Pablo Juliá, director de la Reserva, sostuvo que de acuerdo a las investigaciones realizadas por el Grupo Argentino de Tapires (que nuclea a zoológicos, investigadores y aficionados dedicados a la conservación de la especie) y del Tapir Especialist Group (organización internacional para la conservación de la naturaleza), “Inés es el ejemplar más viejo del mundo que se encuentra en cautiverio”.
Actualmente la reserva cuenta con un total de ocho tapires (cinco machos y tres hembras), y a mediados de marzo nació un macho que es el más joven del lugar.
El tapir en la Argentina
“En Argentina tenemos identificados cerca de 60 ejemplares en zoológicos y reservas”, precisó Juliá, quien comento que “desde los años ’50 esta especie viene siendo amenazada a nivel nacional por la destrucción de su hábitat, que ha ido desapareciendo o fragmentándose en parches pequeños».
El tapir no puede mantener poblaciones viables y esto se produjo especialmente en la región chaqueña, mientras que en la yungas del norte del país y en Misiones las poblaciones lograron mantenerse relativamente sanas.
Otras de las amenazas a la especie es la caza excesiva, ya que “tiene una tasa de reproducción muy baja lo cual hace que tienda a desaparecer rápidamente”, explicó Juliá.