En China descubrieron que utilizando los flavonoides extraídos de pétalos de algodón podrían crear un nuevo medicamento para tratar la enfermedad de Alzheimer.
Los científicos del Instituto Tecnológico de Física y Química de Xinjiang, dependiente de la Academia China de ciencias, anunciaron que habían descubierto flavonoides que pueden mejorar la capacidad de aprendizaje de los animales, según su investigación, que comenzó en 2003. Se descubrió que estos flavonoides podían mejorar la memoria de ratones con demencia y la de los ratones que habían envejecido de forma natural.
Los investigadores identificaron los veinte compuestos de flavonoides de los pétalos de algodón, con los cuales crearon pastillas que pueden producir un efecto similar en dosis bajas. El instituto firmó un acuerdo con un fabricante farmacéutico local para aplicar el descubrimiento de su estudio.
El algodón florece con pétalos de colores blanco y rosado, antes de la formación de las motas.
Anteriormente los pétalos del algodón solían desecharse, pero desde que se descubrió su propiedad médica contra el alzheimer, se venden por 15 yuanes cada kilógramo en el mercado local chino.
Distintas características hacen del algodón un producto único: sus fibras son blandas y aislantes, resisten la rotura por tracción como para permitir la confección de tejidos, admiten el blanqueado y teñido.
El algodón es la fibra natural más importante que se produce en el mundo: su importancia empezó en el siglo XIX con el proceso de industrialización y hoy en día todavía representa casi la mitad del consumo mundial de fibras textiles.
El primer cultivo del algodón se habría hecho en México hace unos 8 mil años, la especie cultivada habría sido Gossypium hirsutum, que hoy aún es la variedad más plantada en todo el mundo: alrededor del 89,9 % del total de la producción mundial. La mayor diversidad de especies silvestres de algodón se encuentra en México, seguido por Australia y África.
Desde hace mucho tiempo el algodón se ha utilizado para fabricar ropa ligera utilizada en lugares de mucho calor. Algunos afirman que los egipcios utilizaron algodón desde el año 12000 A.C., además, se ha encontrado evidencia de algodón en cavernas mexicanas con edades de hasta 7000 años.
Aparte de las fibras, también se utiliza la cáscara de la semilla para forraje de ganado, la harina como alimento en ganadería y fertilizante agrícola, el aceite extraído de la semilla para la preparación de margarinas, cosméticos, jabones y glicerina.
El éxito de cultivo del algodón requiere de un largo periodo sin heladas, mucho sol, y una precipitación atmosférica moderada. Los suelos tiene que ser bastante pesados, aunque el nivel de nutrientes no es necesario que sea excepcional. En general, estas condiciones se cumplen en los periodos secos de los trópicos y de las zonas subtropicales de los hemisferios norte y sur, pero hoy en día una gran parte del algodón se cultiva en zonas con menos lluvias gracias a la utilización del riego.
El periodo de la siembra es la primavera en el hemisferio norte y oscila desde principios de febrero hasta principios de junio. Hay cuarenta especies de algodón, pero sólo cuatro presentan valor comercial:
Gossypium arboreum, originario de la India y Pakistán.
Gossypium barbadense, originario de América del Sur.
Gossypium herbaceum, originario del sur de África y la península de Arabia.
Gossypium hirsutum, originario de América Central, México, el Caribe y Florida.