Una brisa suave disemina los rayos de sol que comienzan a mostrarse por las calles de La Plata. Las veredas brillan y encandilan a Adrián Lucero, un joven de diecisiete años que pasa trotando con una botella de agua y auriculares azules. Los vecinos lo ven correr todas las mañanas o pedalear entre las diagonales.
Esas mismas veredas que lo sostenían cada mañana en su trote, hoy lo ven pasar como un hombre de veintinueve años que en pocos días llevará la bandera argentina a las Islas Galápagos, en Santa Cruz, Ecuador. Es que Adrián Lucero es uno de los trescientos competidores que participarán este fin de semana de la quinta edición del Galápagos Challenge.
La intensa prueba se realiza en tres disciplinas, una por día, del 9 al 11 de octubre: arranca con un ironman, luego un maratón completo de cuarenta y dos kilómetros, y el final es en aguas abiertas con un recorrido de dos kilómetros.
Estas islas, denominadas en el siglo XVI “Islas Encantadas” por su gran biodiversidad en flora y fauna, fueron estudiadas por Charles Darwin para luego establecer la teoría de la evolución. Este conjunto de diecinueve islas y doscientos quince islotes fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978. En este entorno natural el platense estará cumpliendo uno de sus sueños deportivos más importantes.
Adrián es entrenador de triatlón, guardavidas y profesor de educación física. Viaja a Ecuador con su pareja, que lo acompaña siempre. Comenzó a entrenarse para esta prueba hace seis meses con diferentes técnicas semanales, pero admite que se le hizo difícil combinar el trabajo y el estudio con el entrenamiento.
“El gasto económico para poder competir es muy alto: inscripción, viaje, hospedaje. Hay muchos deportistas que no pueden cumplir este sueño por la falta de difusión, sponsors y apoyo para que esta actividad siga creciendo”, reflexiona Adrián con la esperanza de revertir esa situación de desamparo que se vive.
La página web oficial de la carrera dice que: “Sólo los verdaderos guerreros que no conozcan límites serán capaces de vencer a la isla de Santa Cruz, vencer el Galápagos Challenge”. Adrián es un guerrero, un deportista perseverante, y está preparado para el desafío de su vida. “No sé cuál es el premio, no me interesa, busco superarme a mí mismo y espero salir vivo”, dice.
Fuente: http://www.galapagoschallenge.com/
