Etnia Chaná originarios

Estrenan un dibujo animado sobre el pueblo chaná

Las Aventuras de Calá. Así se llama la primera serie animada basada en las aventuras de un niño de la comunidad Chaná, una etnia que habitó en Entre Ríos, Santa Fe y una parte de Buenos Aires, pero que desapareció a manos del hombre blanco hace unos 200 años.

El dibujo animado tiene ocho capítulos y está basada en la vida de un niño de origen Chaná y su familia, a través de quien se conocerán costumbres, creencias y la lengua de ese pueblo. El proyecto tiene la dirección de Gabriel Zabal y el asesoramiento de Blas Jaime, el último Chaná parlante.

Los Chaná eran aborígenes dedicados a la pesca, la caza y la recolección, que se movían en canoas y cuyas viviendas se fijaban en las márgenes de los grandes ríos que surcan las provincias del litoral.

Para la realización del guión sobre la vida chaná se tomó como base un exhaustivo trabajo de documentación científica, coordinado por Esperanza Rodríguez Sánchez, se consultó a reconocidos investigadores que trabajan en la provincia de Entre Ríos, como Gustavo Politis y Mariano Bonomo.

Historia Chaná

En 2005 una noticia conmocionó a Entre Ríos. Se supo que a pesar de la pólvora del invasor había un morocho fornido de gestos amables llamado Blas Wilfredo Omar Jaime, que era el único heredero de la raza Chaná y es el único que guarda el tesoro del idioma de sus ancestros. Fue él quien asesoró al director de la serie animada para recrear las costumbres y la idiosincracia de su pueblo.

Jaime trabajó en Vialidad provincial, donde se jubiló. En una entrevista de Daniel Tirso Fiorotto aparecida en 2005 recordaba con orgullo a su tatarabuelo, Nicasio Santucho, que se recluyó para evitar se domesticado. Jaime contaba allí que aprendió el idioma de su madre, Ederlinda Miguelina Yelón Moreyra. Su bisabuela Estefanía sabía lo importante que era pertenecer a la etnia. Le decía a su nieto: «Tu eres un chañá, nunca de dejes tropeiar de nadie».

El último censo reveló que una gran cantidad de entrerrianos ha heredado la sangre chaná, pero el caso de Jaime es único porque es el último de los Chaná; el único capaz de hablar el idioma, de contar sus costumbres, sus creencias, sus comidas, sus fortalezas, su vida. Si no fuera por él no existiría este dibujo que le hace justicia a los Chaná, la etnia recuperada de Entre Ríos.  

Mirá el primer capítulo de la miniserie

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