Blanca Emilia, receta, mermelada

Las recetas de Blanca Emilia: mermelada de manzana saludable

A las 6.30 el limonero se viste de anaranjado y las gotas del rocío que durmieron en los frutos empiezan a desaparecer, de a poco. El pasto se siente fresco en los pies y todo parece más lindo. Huele a menta.

La hora del desayuno es mi preferida. Siempre me encuentra mate en mano, untando una tostada con dulce. Pero no cualquier dulce: mi mermelada casera es un clásico en la familia. Las hago siempre usando frutas de estación o -mejor aún- con higos de mi higuera.

¿Qué es mas sano para comer? Siempre lo que hacemos en casa y si es con productos orgánicos, mucho mejor. Por eso hoy voy a compartir con ustedes la receta para hacer mermelada de manzanas, súper fácil y saludable.

¿Qué se necesita?

8 manzanas
Una taza de azúcar (si es orgánica, mejor)
El jugo de medio limón

¿Cómo se hace? 

Pelar las manzanas. Si tienen licuadora, colocarla en cubos pequeños y licuar hasta que quede una MERME1
consistencia similar al puré. Es necesario para que se licúe agregarle un chorrito de agua.
Si no tienen licuadora, cortar la manzana en cubos bien chiquitos (de medio centímetro).
Colocar la manzana licuada o cortada en una olla mediana y agregarle el azúcar y el jugo de limón.

 

 

Blanca Emilia, receta, mermelada

Repito que si el azúcar es orgánica, mejor. De esta forma va a ser mucho más saludable. Dejar reposando una hora. Luego, colocar en la hornalla con fuego mínimo, durante media hora o 40 minutos, o hasta que noten que la mermelada tiene menos líquido.
Guardar en frascos y ¡listo!

En las mermeladas industriales los conservantes son artificiales. Además, tiene colorantes y otros componentes químicos nocivos para la salud. En nuestra mermelada casera, el conservante es el azúcar: cumple esa función, además de darle ese toque dulce característico.

Espero que puedan disfrutarla y compartirla con sus seres queridos.

Con el afecto de siempre, Blanca Emilia.


Beneficios de comer manzanas

  • Hidrata el cuerpo por su alto contenido de agua (alrededor del 80% de su composición).
    Es diurética, reduce la acumulación de líquidos, los calambres en los miembros inferiores y la presión arterial elevada, debido a su gran cantidad de potasio.
  • Entre sus vitaminas, cuenta con las del grupo E, conocidas por ser fuertes antioxidantes.
  • Al contar con fibras solubles e insolubles, puede ser empleada tanto en personas con estreñimiento como con diarrea. En el primer caso es preciso consumirla cruda y con cáscara y en el segundo, asada o en forma de compota.
  • La cáscara de la manzana tiene pectina. Esta fibra protege la mucosa intestinal. Si la lavas bien antes de comer, no tendrás que pelarla para disfrutar de todos los beneficios a nivel digestivo. Además, varios estudios revelan que la pectina tiene un papel decisivo para evitar ciertos tipos de cáncer como, por ejemplo, el de colon.
  • El secreto de la manzana y sus bondades está en sus sustancias fitoquímicas que, además de prevenir el cáncer, ayuda a reducir los niveles de azúcar y grasas en sangre. Por lo tanto, es aconsejable que los diabéticos y personas con colesterol consuman, al menos, dos manzanas al día. La manzana permite depurar y limpiar la sangre.
  • Uno de los fitoquímicos de la manzana es la quercetina, que permite prevenir los problemas cardiovasculares, las enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, el asma y hasta las contracturas musculares.
  • La manzana, a su vez, tiene ácidos como el tartárico y el málico, que ayudan a digerir mejor las grasas que consumimos. Por ello se aconseja comer esta fruta como postre luego de una ingesta copiosa, ya sea al mediodía o por la noche. Además, no permite que la glucosa aumente rápidamente después de las comidas.
  • La manzana aumenta las capacidades cognitivas debido a su aporte de azúcares beneficiosos para nuestro cerebro.