El 10 de febrero se exhibirá en El tipográfico, «La livertá», sobe la vida y pensamiento de Bayer.
Cuando era un adolescente llegó a las manos del guionista y director, Gustavo Gzain, La Patagonia rebelde. Esa obra lo acercó mucho a las realizaciones de Bayer, generándole una profunda admiración, principalmente por su entrega a los sectores más necesitados.
Uno de los objetivos de esta película-documental fue mostrar aspectos invisibilizados de la vida de Bayer. Hay mucho contado sobre su militancia en la Argentina, previa y posterior al exilio forzado en 1975. Sin embargo, poco se sabe sobre su activismo político en Alemania así como tampoco de la familia que conformó en ese país y visita dos veces al año. “Traté de hacer algo que vaya de lo más íntimo a lo público. Trate de mostrar los dos mundos: Alemania y Argentina, después del exilio forzado por la Triple A. En la película se ve lo que se pasó en Alemania, cómo militó allí, las conferencias que realizó. En Argentina puse varias cosas, de los pueblos originarios, cosas con sus amigos muertos por la dictadura militar”, expresó Gzain.
“Yo tomo de él el tema de un exilio permanente, como concepto, porque para él, el exilio no termina en el ’83 cuando vuelve. Porque su familia queda allá, sus hijos se casan allá y hasta los 88 años tiene que cruzar dos veces por año el Atlántico para ver a su familia y estar en su Argentina querida donde quiere militar. Es una marca que no eligió”, agregó.
El nombre de la película fue un hallazgo de Bayer durante las investigaciones de los sucesos de la Patagonia Rebelde. La frase ‘la livertá’ aparece grabada en una cruz de madera que está en una tumba de los obreros libertarios fusilados en 1921. Se conoce que la escribió algún obrero que luchaba por la libertad y probablemente no había ido a la escuela.