En las Sierras Chicas, a 54 Km de la ciudad de Córdoba, el pueblo Salsipuedes habita entre el perfume de la manzanilla, el poleo y la menta. Reposa entre el silencio y la siesta bajo los sauces. Esta porción de naturaleza, de la cual se desconoce la fecha de fundación, figura en un informe de la BBC británica entre las localidades de nombres más curiosos del mundo.
Hay más de una tesis sobre el origen de este nombre tan divertido: se han tejido múltiples conjeturas y leyendas. Sin embargo, si se toma como referencia antiguos expedientes del archivo histórico de Córdoba se puede pensar que su nombre se debe a la ocurrencia de su primer propietario, el capitán Juan de Burgos, integrante del grupo colonizador que encabezó el fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera. Burgos recibió esas tierras y luego sus sucesores construyeron una estancia.
Otros escritos afirman que Burgos exclamó sobre las tierras que había recibido: “Sal si puedes de este lugar tan hermoso”. Nadie puede asegurar eso, pero la estancia tomó un nombre que 400 años después sigue identificando al pueblo.
Entre las leyendas que dibujaron otros orígenes, una cuenta que un aborigen comechingón secuestró a la mujer de otro, y en una lucha entre ambos el derrotado cayó a aguas del río, mientras el victorioso gritaba: “Sal si puedes”.
En 1604 el general Juan de Burgos la menciona en uno de los documentos de la gobernación, siendo esa una de las referencias más antiguas a la localidad. Por esta razón, en el año 2004 se llevaron a cabo las celebraciones del cuarto centenario, pero en la actualidad no hay consenso sobre la validez de esta celebración.
Otros nombres cordobeses
Entre las 427 comunas y municipios que dibujan el mapa de Córdoba, aparecen otros nombres curiosos
Almafuerte: Cuando en 1912 Pedro C. Molina creó un loteo sobre sus campos, lo bautizó con el nombre con el que firmaba sus columnas del diario La Libertad, de Córdoba, del que era dueño y director: Alma Fuerte. La idea era transferir ese espíritu al pueblo que nacía en sus tierras.
Media Naranja: E nombre no está ligado a una historia de amor, sino a la forma de los campos sobre los que nació la aldea.
Quebracho Herrado: Este pueblito del departamento San Justo remonta su génesis a principios del siglo XIX, cuando en medio de los pajonales del camino que unía a Córdoba con Santa Fe, en un montecito de quebrachos, se había clavado en el más alto un hierro, para marcar el límite interprovincial. Allí se fundó luego el Fuerte Posta de Quebracho Herrado. Pero de ese hierro en el árbol nacía el nombre del lugar.
Ciénaga del Coro: Pequeña localidad del departamento Minas, cuyo extraño nombre se liga a sus orígenes de época colonial, en 1651. Se lo habría puesto don Bazán de Pedraza, después de la muerte de varios expedicionarios que iban de Perú a Córdoba y a su paso por su tierra portaban una cruz con el Cristo del Coro. Muchos, erradamente, buscando cierta lógica, lo llaman Ciénaga del Toro.