“La idea que desarrollamos ahora es pasar de la elaboración y las ventas a granel a producir y a generar negocios propios con vino envasado y generando valor. Para eso estamos viajando a Estados Unidos en una misión comercial. Vamos a llevar nuestros vinos de la Bodega de Aminga”, dice Ernesto “Harry” Pérez, ministro de Producción y Ambiente de La Rioja, quien hizo un alto en su agitado viernes y atendió a Por el País para contar que los vinos de esta bodega del Estado provincial desembarcarán en Miami para mostrarle al país del norte el potencial riojano.
“La bodega de Aminga, como otras que tenemos en la provincia, eran bodegas relacionados con las escuelas técnicas. En 2012 el gobierno riojano decidió ponerla en valor y lanzó el vino Febrero”, cuenta el ministro.
“Esa es la propuesta que llevarán los técnicos del ministerio. Daniel Vega, como gerente de la bodega, va a encabezar la misión con esa agenda concreta: se reunirán con importadores y con supermercadistas. La idea es tener el producto de forma permanente en Miami”, se ilusiona Pérez.
Hoy la bodega vende cada año unos 500 mil litros de vino a granel. “La idea es tener una porción propia, una estrategia comercial propia, a partir de este trabajo de comercio exterior que desarrollaremos en Estados Unidos”, dice el funcionario.
“La bodega tiene 200 hectáreas nuevas y la idea es poder plantarlas. Hoy se están haciendo los estudios de suelo y los relacionados con el cultivo.”
La Costa, tierra de vinos
-¿Cómo valora la región de la denominada Costa Riojana?
-Ernesto “Harry” Pérez: La zona de la Costa Riojana, dentro de una micro región climática de unas 100 mil hectáreas que compartimos con Catamarca, es una macro región con una gran cantidad de agua. Además del cultivo de la vid, se puede producir aquí ajos, espárragos, frutales… Formamos parte de una micro región muy importante, en la que alrededor de tres mil hectáreas que se van a lanzar a producir pistacho, cerezas y almendras. La Costa Riojana se va a imponer en los próximos años. En esta región tenemos también una nueva bodega a 2400 msnm. Es una bodega boutique que va a producir vinos únicos. Es una región que empieza en Sanagasta, sigue en Huaco, Pampa de Viuda, Aminga, Anillaco y termina en San Blas de los Sauces.
Por estos motivos, para Pérez “la vitininicultura de la provincia va a tener un momento de esplendor con la presencia de la bodega Catena-Zapata, que produce el vino Esploratore en la localidad de Angulos. Es una zona que está a 1300 msnm y tiene agua a 350 metros. También tenemos la bodega San Huberto, que produce el vino Nina. Luego sumamos Chilecito y la zona cordillerana, con vinos a 2200 msnm.”
La Rioja diversa
En La Rioja exportan ajo desde 2022 (lo producen en Vinchina y en Chilecito), desarrollaron un centro de biotecnología para producir aceite de cannabis, fabricarán en breve sus propios fertilizantes orgánicos, producen 400 megavatios de energía solar y reciben desde la zona núcleo de la Pampa Húmeda capitales de inversión importantes como los de Molinos Fénix.
Pérez sorprende abriendo el abanico productivo de una provincia que se va diversificando y que intenta tecnificar producciones tradicionales. “Desarrollamos los espacios experimentales desde la provincia y brindamos los resultados. En La Rioja tenemos una cereza que se adelanta en maduración a la de Mendoza, a la chilena y a la de la Patagonia. Ya tenemos pistacho en Los Sauces; estamos explorando el sur para producir soja, garbanzos y lentejas junto con Agricultores Federados Argentinos (AFA). Estamos trabajando en cannabis ya que la normativa nacional bajó las autorizaciones y estamos elaborado aceite de CBD y seguimos en proceso de inversión, con un centro de Biotecnología. Estamos generando las licencias para producir frutales con patentes (Biovida, en Chilecito), para producir millones de árboles por ciclo”.
Olivos, vino, ajo, pistacho, cereza y hasta experimentan la producción de soja en el sur provincial. “También con AFA estamos empezando a producir biofertilizantes con hongos que combaten hongos. Eso sería una sustitución de importación de trichodermas. Estamos diversificando la matriz vegetal de la provincia”, aporta el ministro. “En 2022 empezamos a exportar ajo, con un galpón de empaques propio, con dos empresas provinciales que garantizan la provisión de la mercadería y brinda apoyo de maquinaria y servicios a productores, con Hortícola Riojana”.
“La Rioja tiene 400 megavatios de energía renovable. Tenemos una provincia que sobrecumple la meta de energía. Tenemos un parque eólico de 100 aerogeneradores.”
“La provincia de La Rioja es la principal productora de olivo y sus derivados, pero como esas empresas tienen su localización en Buenos Aires, para la estadística, nuestra provincia no produce nada, pero esa matriz va creciendo progresivamente apoyada por el Gobierno provincial”, destaca el ministro. Y marca un desafío: volver eficientes producciones que están desde hace décadas en La Rioja. “Hay que pasar del cultivo familiar a la eficiencia marcada por la rentabilidad. Los productores familiares de nueces tienen una producción de 500 kilos por hectárea, pero la empresa Yoma produce alrededor 7000 kilos por hectárea, números similares a California o a Chile. El comino que se produce en Bañado Los Pantanos tenemos planeado tecnificarlo, modernizar esa producción a partir de la tecnología. Ese es el desafío que tenemos.”
-¿Que se necesita para el despegue de La Rioja en el mapa productivo del país?
-En la zona andina tenemos tierra, agua y sol que implicaría 150 mil millones de dólares al año para el país, pero para eso es necesario el desarrollo en la infraestructura. Los fondos del BID, CAFI y Banco Mundial debieran ir al desarrollo similar al caso de Chile y Perú en lo hídrico. Perú crece al 6 por ciento anual y eso es debido a las obras de infraestructura hídrica. Crecen Brasil, Bolivia y Paraguay con dos corredores bioceánicos (Santos con Lima, por ejemplo). Argentina tiene una discusión de intereses de deuda pero no tiene una mirada puesta en el desarrollo. Y así, sin infraestructura hídrica, es muy difícil. Hay entre 4 y 5 millones de hectáreas que podrían estar siendo productivas si hubiera una mirada puesta en eso. Con el dinero que el FMI le dio al ex presidente (Mauricio) Macri hubiésemos desarrollado ese aspecto fundamental para el desarrollo del país.