Se editó un nuevo libro del prolífico periodista y docente. Ahora abordó una genealogía política del punk argentino cuyo punto de llegada es el álbum Valentín Alsina, de la banda 2 Minutos, oriunda de esa ciudad del GBA. Por Andrés Buisán.
Un regalo del diablo es un volumen compuesto por entrevistas montadas, cuidadosamente ordenadas siguiendo un orden cronológico, de los integrantes de la banda y el primer manager, Matías Schneer; a las que se suman intervenciones puntuales del técnico y productor Amílcar Gilabert, del director del documental “Héroe del 88”, Luis Hitoshi Díaz; de la escritora Mariana Enríquez y de Juan Diego Incardona.
Entre los fragmentos de entrevistas están también las palabras del propio autor que tienen el rol central de plantear la perspectiva a partir de la cual enfocar las palabras ajenas. El lente que Lezcano propone para leer el libro e interpretar el fenómeno analizado es la cuestión del barrio. 2 Minutos es el punk argentino barrial.
Desde hace muchísimos años sabemos que el espacio no se configura independientemente del tiempo. Así el libro cuenta la historia del origen de la banda, del punk y del punk argentino, hasta llegar a la grabación y éxito de Valentín Alsina; todo esta temporalidad está entretejida con referencias a diversos espacios – contexto internacional, historia política argentina, la capital federal y el sur del conurbano bonaerense-.
El lente, entonces, propone un recorrido especial: del barrio al mundo. Leer el punk desde el barrio es mirarlo desde la perspectiva política del sur o de la periferia. Implica contextualizar localmente el álbum, sin olvidar su tradición musical y conflictos políticos externos, pero abandonando esa mirada que explica lo local como mera consecuencia o repetición de lo ajeno.
El punto de vista adoptado para pensar el espacio parece inscribirse en la larga tradición del centro como opuesto a la periferia. No hay dudas de que el centro y la periferia se configuraron, en el devenir de la historia argentina, en espacios antinómicos; pero no es menos verdadero que a veces fueron categorías rígidas formuladas académicamente que obstaculizaron pensar los flujos que retroalimentaron esos lugares dinámicos.
La misma historia del punk argentino parece mostrar esas idas y venidas de un lugar a otro, más allá de que el ancla haya caído en un momento puntual en el sur del conurbano, para sentar las bases de una irrupción -no ajena, como venimos diciendo, a lo que pasaba del otro lado del puente-. Puede que no haya antinomia entre civilización y barbarie en una posible mirada desde el sur, por el contrario, como lo indica la conjunción, puede que copulen.
Además de la mirada que engloba el libro, Lezcano presenta una gran cantidad de datos de la historia musical: anécdotas, colores, causalidades, irrupciones. El despliegue del conocimiento musical es amplio y vasto; permite a novatos meterse en el mundo del punk argentino y a interesados encontrar curiosidades, como videos en Youtube, películas, comentarios de bandas, álbumes o personalidades de la música. Muchas de estas referencias, quizás la mayoría, se encuentran en las notas al pie. Así el libro propone una nueva revuelta, como el cuento de Rodolfo Walsh: lo interesante puede estar también en el supuesto margen de las notas al pie.
Lezcano propone entonces en su nuevo libro contar la historia del álbum Valentín Alsina debido al carácter fundacional o de inflexión que tuvo él en la historia musical argentina y un poco más allá, ya que, entre otras cosas que señala el ojo atento del autor, las letras de las canciones introdujeron un vocabulario novedoso que por el alcance de las ventas trascendió el ámbito de la música y llegó a la cultura nacional general.
El barrio con su vocabulario representado en Valentín Alsina es, en definitiva, el síntoma de una eclosión cultural producto de las sucesivas crisis políticas que atravesó la argentina desde los setenta hasta los noventa y que tuvo, como siempre, a los sectores más desprotegidos como mayores víctimas. En los noventa, Valentín Alsina representó una forma de expresión de ellos. Hoy, el libro de Walter Lezcano es un llamado a la memoria.
Un regalo del diablo, de Walter Lezcano. Editorial Vademecum. 180 páginas.