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Un bivarietal sensible y firme

La linea Críos suma el Syrah Bonarda 2013, elaborado con uvas provenientes de Luján de Cuyo y del Valle de Uco.

En el vino, como en un buen equipo, el todo puede ser más importante que la suma de las partes.  El Syrah y la Bonarda son una dupla fantástica: el primero aporta la especia, la mermelada y la  fruta, mientras que el segundo, la firmeza de taninos.

En efecto, se trata de un vino pensado para el consumidor joven que le gusta investigar y probar cosas nuevas, sabores frescos y frutados, con un grado de complejidad.

Es de color rojo violáceo con reflejos azules.
 En nariz se entremezclan armoniosamente los aromas a frutos rojos (frambuesas, frutillas, ciruelas) aportados por la Bonarda con las notas de especias (pimienta negra y nuez moscada) característicos del Syrah. En boca es un vino equilibrado con gran longitud donde persisten sus taninos dulces. Cuesta 173$.